La pajita
Esta que era una niña de cera ,
pero no era una niña de cera,
era una gavilla parada en la era.
Pero no era una gavilla,
sino la flor tiesa de la maravilla.
Tampoco era la flor, sino que era
un rayito de sol pegado a la vidriera.
No era un rayito de sol siquiera,
una pajita dentro de mis ojitos era.
era una gavilla parada en la era.
Pero no era una gavilla,
sino la flor tiesa de la maravilla.
Tampoco era la flor, sino que era
un rayito de sol pegado a la vidriera.
No era un rayito de sol siquiera,
una pajita dentro de mis ojitos era.
¡Alléguense a mirar como he perdido entera,
en este lagrimón, mi fiesta verdadera.!
Este poema es de Lucila Godoy Alcayaga. Cuando escribía usaba otro nombre. ¿Alguien sabe qué nombre? En fin... dejaré una pista y una foto.
Gracias Lucila por trabajar por mí.
1 comentario:
Amiga, compañera, maestra, poeta, GABRIELA estuve muy cerca de tu valle del Elqui, en tu Chile querido, escuchando rondas de niñas que no querían ser princesas y de niños que jugaban a ser estrellas en las montañas.
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