jueves, 11 de marzo de 2021

...con los ojos muy abiertos...

Cuando uno viaja debe tener los ojos muy abiertos y la mente despierta. Los acontecimientos pasan rápidos, los paisajes cambian de un momento a otro. Si no es así puede que la realidad juegue con nosotros:

La pajita

Esta que era una niña de cera ,
 pero no era una niña de cera,
era una gavilla parada  en la era.

Pero no era una gavilla,
sino la flor tiesa de la maravilla.
Tampoco era la flor, sino que era
un rayito de sol pegado a la vidriera.

No era un rayito de sol siquiera,
una pajita dentro de mis ojitos era.

¡Alléguense a mirar como he perdido entera,
en este lagrimón, mi fiesta verdadera.!


Este poema es de Lucila Godoy Alcayaga. Cuando escribía usaba otro nombre. ¿Alguien sabe qué nombre? En fin... dejaré una pista y una foto.


Esta mujer fue maestra hace ya cien años y una de sus grandes preocupaciones fue el derecho de la mujer a recibir educación. Es triste que en algunos lugares del mundo ésto no se haya conseguido aún.

Gracias Lucila por trabajar por mí.

1 comentario:

Belén dijo...

Amiga, compañera, maestra, poeta, GABRIELA estuve muy cerca de tu valle del Elqui, en tu Chile querido, escuchando rondas de niñas que no querían ser princesas y de niños que jugaban a ser estrellas en las montañas.